Almudena: el archivo
En el archivo Almudena, las fotografías deterioradas que acompañan las lápidas del Cementerio de la Almudena, constituyen el punto de partida de una reflexión crítica acerca de algunos de los dogmas que han definido el estatuto de la fotografía: lo imperecedero de la imagen, su capacidad de registro o su discutible valor de verdad.
Con la intención de resignificar un territorio acotado como archivo fotográfico, empecé a registrar y acumular algunas de estas imágenes atraído por sus cualidades plásticas; una colección de fósiles, custodios de identidad y memoria, donde explorar la huella de lo vivo y lo muerto.
Sin negar el poder de la imagen fotográfica al capturar lo individual o lo característico, mi interés en estas imágenes reside en aquello que nos permite acceder a capas de lo anónimo o lo universal. Desde ahí, mi acción surge de un cuestionamiento crítico que contraviene al retrato y su fidelidad.
Más allá del instante detenido y de la identidad individual de las personas representadas en las fotografías en las que el proyecto se enfoca, se abre un escenario en el que las imágenes, frágiles, mutan en abstracciones: lenta y azarosamente, memoria y materia dialogan.
El proyecto se articula sobre un planteamiento que conecta el proceso de degradación al que está sometido el soporte físico de cualquier fotografía con la finitud de la existencia humana. Lo cual, según mi opinión, lejos de devaluar el documento fotográfico, lo potencia, al representar a través de la impermanencia de su materia la certidumbre de nuestra propia desaparición.